Ocultación de Betelgeuse (α Ori) por el asteroide (319) Leona

En esta ocasión y sin que sirva de precedente, el fenómeno pudo ser observado a simple vista como un descenso repentino del brillo de la estrella que duró pocos segundos.

ANTES DE LA OCULTACIÓN: La previsión científica.

La noche del 11 al 12 de diciembre, en horario aproximado desde las 1h 8m hasta las 1h 26m (TU), el asteroide (319) Leona ocultaría la estrella Betelgeuse (α Ori) durante un máximo de 12 segundos. La franja de ocultación atravesaría de este a oeste el sur de la Península Ibérica. No sería una ocultación normal, en que la estrella desaparece de manera repentina para reaparecer también de manera súbita al cabo de pocos segundos. En esta ocasión se esperaba una caída y un ascenso de luz muy graduales, ya que los tamaños aparentes de la estrella y el asteroide son muy parecidos.

Debido al tamaño angular aparente de Betelgeuse y del asteroide es posible que se observe una ocultación anular de la estrella. El perfil del asteroide no cubrirá completamente el disco estelar y Betelgeuse no desaparecerá por completo cuando se observe con un telescopio.

Constelación de Orión, con la brillante estrella Betelgeuse.

OBSERVACIÓN DEL FENÓMENO ASTRONÓMICO: Un desafío entre nubes y nervios.

El 11 de diciembre, un equipo conjunto de la Sociedad Einstein de Astronomía (SEDA) y la Asociación Astronómica Quarks de Úbeda se desplazó al Observatorio Astronómico de la Fresnedilla (gestionado por Quarks), para realizar la observación científica de este fenómeno astronómico de gran relevancia: la ocultación estelar por un asteroide. La ubicación del observatorio, alineada casi a la perfección con la línea central de la ocultación, prometía ser el escenario ideal para el registro de este evento.

Y es que, según la previsión, instalaciones profesionales como el Observatorio Astronómico de Calar Alto (CAHA) y el Observatorio de Sierra Nevada (OSN), quedaban al sur de la estrecha franja donde la ocultación sería visible.

Predicción de la trayectoria de la ocultación

Ubicación del observatorio de la Fresnedilla

Desde días antes del fenómeno, miembros de Quarks trabajaron meticulosamente en la calibración de los equipos, conscientes de que la ocultación apenas duraría unos segundos. Para esta ocasión, como instrumental principal se dispuso un telescopio Newton de 460 mm, al que se le instaló una cámara ZWO ASI662 MC. También decidimos instalar un segundo equipo (por aquello de un tal Murphy) consistente en un telescopio refractor de 103 mm equipado con una cámara Lodestar Starlight Xpress LS3943. Con la caída de la tarde, y el cielo oscureciendo, todo estaba listo para capturar el evento.

A la incertidumbre que toda ocultación estelar posee intrínsecamente, había que sumar por otro lado el pronóstico meteorológico, no resultando del todo favorable. Aunque no se preveían lluvias, un frente borrascoso enviaba nubes a intervalos, lo que aumentaba nuestra incertidumbre. Para esta circunstancia no podíamos hacer nada, así que nos encomendamos a los hados celestiales, pidiendo un claro limpio de nubes en el esencial momento clave.

Mientras aguardábamos el inicio del fenómeno, tomamos un breve descanso y nos preparamos para afrontar con garantías la tensión del momento. Pero, como suele ocurrir en situaciones críticas, los problemas técnicos aparecieron justo al realizar la última comprobación: el telescopio principal presentaba algunos errores al capturar imágenes, lo que incrementaba el nerviosismo de todos los asistentes a medida que se acercaba la hora de la ocultación.

Para añadir más tensión a la noche, las imágenes del satélite Meteosat mostraban varias bandas nubosas que avanzaban inexorablemente hacia el observatorio. No hacía falta mucho para estropear la noche: solo que una nube cubriera a la estrella Betelgeuse durante los breves segundos de la ocultación; y todo el trabajo previo habría sido en vano.

Pero los hados se mostraron compasivos y, finalmente, pudimos observar todo el fenómeno, así como registrar, con datos muy valiosos para la comunidad científica, la caída de brillo de Betelgeuse.

Visualmente fue muy espectacular, ya que se pudo observar a simple vista, como la brillante estrella de primera magnitud,  disminuía su brillo durante 6 o 7 segundos para recuperarlo inmediatamente tras el paso del asteroide. 

Grabación en tiempo real de la caída de brillo de Betelgeuse. © https://starblink.org/

El análisis posterior de la ocultación nos permitió conocer que tuvimos muchísima suerte al disfrutar de la brevísima pero espectacular caída de luz del hombro rojizo del cazador gigante, ya que solamente los observadores situados a pocos kilómetros de distancia de la línea central de ocultación pudimos ver esta caída visual de brillo. Desde puntos situados a una veintena de kilómetros al norte o al sur no se apreció nada a simple vista.

Otra grabación en video. En torno a 02:15:42 se empieza a notar la disminución de brillo. © Paco Bellido.

Curvas de brillo aparente, procesadas por Alfonso García.

En este vídeo, vemos la constelación de Orión al completo. Fuente: YouTube.

Después de superar con éxito el momento de la ocultación, finalmente pudimos relajarnos y compartir nuestras impresiones sobre la experiencia vivida. Conversamos entre nosotros, reflexionamos sobre lo sucedido e intercambiamos anécdotas y risas, lo que nos permitió liberar toda la tensión acumulada.

A pesar de todos los desafíos, la dedicación y la experiencia del equipo humano fueron claves para enfrentar los diversos imprevistos, demostrando una vez más que en Astronomía, la paciencia y la precisión son tan cruciales como la tecnología.

Tocaba un merecido descanso para todo el equipo.

Envío de los registros obtenidos.

Con el objetivo de asegurar una evaluación exhaustiva de todos los observadores y extraer de manera coordinada la fotometría de los muy diversos registros para maximizar la precisión y el valor científico del análisis conjunto, nuestros datos fueron cuidadosamente recopilados y enviados para su posterior procesamiento al grupo OCULTAAS, cuyo coordinador es Carles Schnabel, IOTA/ES, y que organizó la campaña de observación en España.

Estos datos servirán no solamente para modelizar el asteroide, sino también para hacernos una imagen detallada de la estrella: forma, dimensiones, zonas superficiales de diferente brillo, grado de oscurecimiento del limbo, etc. Otros equipos obtuvieron también espectros, que se añaden a los datos y que permitirán conocer mejor la estrella gigante del gigante mitológico.

Es probable que la comunidad científica necesite de años de investigación para desentrañar todo el conocimiento que se pudo obtener durante aquellos breves segundos.

Mensaje de whatsapp recibido de Carles Schnabel,
presidente de la Agrupación Astronómica de Sabadell.

Galería de imágenes de aquella noche...
Si quieres saber más:

StarBlink.org

Un proyecto sobre ocultaciones astronómicas
y ciencia ciudadana.

Ocultación de Betelgeuse

Blog de la Sociedad Astronómica Granadina (SAG) con información relativa a la ocultación.

Cómo observar la ocultación
de Betelgeuse

Como proceder con el material del que disponemos, ya sea con telescopio o hasta con un teléfono móvil.

SEA / PROAM

Resultados muy preliminares de la
ocultación de Betelgeuse

La ocultación de Betelgeuse por el asteroide Leona

Resultados obtenidos por los miembros de la Agrupación Astronómica de Madrid (AAM).

Cómo observar tránsitos
de exoplanetas

Cómo optimizar y ajustar las exposiciones para intentar obtener las mejores curvas de luz posibles.

Gracias por participar en nuestra actividad. Recuerde que, una vez comprobada su reserva de plazas, recibirá un email con el lugar exacto de la observación.